La Alvaroteca Málaga

Carro de quesos. Chocolate en texturas. Cítricos, dulce y ron.

Hacía ya un par de años que no pasaba por La Alvaroteca y me he encontrado a un Álvaro Ávila más asentado. Tanto su restaurante en general, con una sala más sobria y amable, como su cocina, más centrada en el producto y en los recetarios familiares y locales, sin dejar de lado ese lado transgresor y esas influencias globales que le han acompañado todos estos años. De su batería de snacks y aperitivos me quedo con el buñuelo de caldo de pintarroja, y de sus platos con más enjundia, donde he apreciado un mayor interés y una mayor evolución, con las estupendas espinacas esparragás con yema de huevo, dashi de ostras y salicornia o con el estupendo arroz de alitas de codorniz. Grandes platos ya que sólo requieren de cierta afinación en las ejecuciones. Además, una bodega original y amplia que quizás requiera un poco de orden y un servicio atento y detallista que esmera por acompañar la experiencia. @la_alvaroteca @alvaro_alvaroteca Less

Lentejas de temporada y setas de caza. Arroz con alitas de codorniz. Parpatana, jugo de conejo y pilpil de coliflor.
¿De Carne?

Hacía ya un par de años que no pasaba por La Alvaroteca y me he encontrado a un Álvaro Ávila más asentado. Tanto su restaurante en general, con una sala más sobria y amable, como su cocina, más centrada en el producto y en los recetarios familiares y locales, sin dejar de lado ese lado transgresor y esas influencias globales que le han acompañado todos estos años. De su batería de snacks y aperitivos me quedo con el buñuelo de caldo de pintarroja, y de sus platos con más enjundia, donde he apreciado un mayor interés y una mayor evolución, con las estupendas espinacas esparragás con yema de huevo, dashi de ostras y salicornia o con el estupendo arroz de alitas de codorniz. Grandes platos ya que sólo requieren de cierta afinación en las ejecuciones. Además, una bodega original y amplia que quizás requiera un poco de orden y un servicio atento y detallista que esmera por acompañar la experiencia. @la_alvaroteca @alvaro_alvaroteca Less

A partir de aquí, todo alegrías: wl dim sum de cocido andaluz y su caldillo, brillante. Y las espinacas esparragás, consomé dashi de ostras, huevo y salicornia. Completo y rebosante de matices.

Hacía ya un par de años que no pasaba por La Alvaroteca y me he encontrado a un Álvaro Ávila más asentado. Tanto su restaurante en general, con una sala más sobria y amable, como su cocina, más centrada en el producto y en los recetarios familiares y locales, sin dejar de lado ese lado transgresor y esas influencias globales que le han acompañado todos estos años. De su batería de snacks y aperitivos me quedo con el buñuelo de caldo de pintarroja, y de sus platos con más enjundia, donde he apreciado un mayor interés y una mayor evolución, con las estupendas espinacas esparragás con yema de huevo, dashi de ostras y salicornia o con el estupendo arroz de alitas de codorniz. Grandes platos ya que sólo requieren de cierta afinación en las ejecuciones. Además, una bodega original y amplia que quizás requiera un poco de orden y un servicio atento y detallista que esmera por acompañar la experiencia. @la_alvaroteca @alvaro_alvaroteca Less

Otros dos entrantes que, estando muy ricos y bien resueltos, se apartan un tanto de la trayectoria y la personalidad del menú de Álvaro: el atún rojo y caviar oscietra y las quisquillas, aguachile y guacamole.

Hacía ya un par de años que no pasaba por La Alvaroteca y me he encontrado a un Álvaro Ávila más asentado. Tanto su restaurante en general, con una sala más sobria y amable, como su cocina, más centrada en el producto y en los recetarios familiares y locales, sin dejar de lado ese lado transgresor y esas influencias globales que le han acompañado todos estos años. De su batería de snacks y aperitivos me quedo con el buñuelo de caldo de pintarroja, y de sus platos con más enjundia, donde he apreciado un mayor interés y una mayor evolución, con las estupendas espinacas esparragás con yema de huevo, dashi de ostras y salicornia o con el estupendo arroz de alitas de codorniz. Grandes platos ya que sólo requieren de cierta afinación en las ejecuciones. Además, una bodega original y amplia que quizás requiera un poco de orden y un servicio atento y detallista que esmera por acompañar la experiencia. @la_alvaroteca @alvaro_alvaroteca Less

Tosta de arroz negro, anguila ahumada y alioli. Uno de los emblemas de la casa aunque quizás algo desubicado en la secuencia del menú. Taco de chivo a la pastoril y gamba roja. Efectista, aunque también pierde un poco la esencia de la cocina de Álvaro.

Hacía ya un par de años que no pasaba por La Alvaroteca y me he encontrado a un Álvaro Ávila más asentado. Tanto su restaurante en general, con una sala más sobria y amable, como su cocina, más centrada en el producto y en los recetarios familiares y locales, sin dejar de lado ese lado transgresor y esas influencias globales que le han acompañado todos estos años. De su batería de snacks y aperitivos me quedo con el buñuelo de caldo de pintarroja, y de sus platos con más enjundia, donde he apreciado un mayor interés y una mayor evolución, con las estupendas espinacas esparragás con yema de huevo, dashi de ostras y salicornia o con el estupendo arroz de alitas de codorniz. Grandes platos ya que sólo requieren de cierta afinación en las ejecuciones. Además, una bodega original y amplia que quizás requiera un poco de orden y un servicio atento y detallista que esmera por acompañar la experiencia. @la_alvaroteca @alvaro_alvaroteca Less

Aperitivos: Concha fina con manteca colorá, algo agresiva para el molusco. Croqueta de jamón de bellota, muy buena. Empanadilla de manitas y gamba blanca. Buñuelo de caldillo de pintarroja, magnífico.

Hacía ya un par de años que no pasaba por La Alvaroteca y me he encontrado a un Álvaro Ávila más asentado. Tanto su restaurante en general, con una sala más sobria y amable, como su cocina, más centrada en el producto y en los recetarios familiares y locales, sin dejar de lado ese lado transgresor y esas influencias globales que le han acompañado todos estos años. De su batería de snacks y aperitivos me quedo con el buñuelo de caldo de pintarroja, y de sus platos con más enjundia, donde he apreciado un mayor interés y una mayor evolución, con las estupendas espinacas esparragás con yema de huevo, dashi de ostras y salicornia o con el estupendo arroz de alitas de codorniz. Grandes platos ya que sólo requieren de cierta afinación en las ejecuciones. Además, una bodega original y amplia que quizás requiera un poco de orden y un servicio atento y detallista que esmera por acompañar la experiencia. @la_alvaroteca @alvaro_alvaroteca Less

Arroz de alitas de codorniz. Conejo al ajillo con paté de sus higaditos.

Espinacas esparragadas con dashi de ostras, yema de huevo y salicornia. Buñuelo de caldillo de pintarroja.

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Espinacas esparragadas con dashi de ostras, yema de huevo y salicornia. Buñuelo de caldillo de pintarroja.

Hacía ya un par de años que no pasaba por La Alvaroteca y me he encontrado a un Álvaro Ávila más asentado. Tanto su restaurante en general, con una sala más sobria y amable, como su cocina, más centrada en el producto y en los recetarios familiares y locales, sin dejar de lado ese lado transgresor y esas influencias globales que le han acompañado todos estos años. De su batería de snacks y aperitivos me quedo con el buñuelo de caldo de pintarroja, y de sus platos con más enjundia, donde he apreciado un mayor interés y una mayor evolución, con las estupendas espinacas esparragás con yema de huevo, dashi de ostras y salicornia o con el estupendo arroz de alitas de codorniz. Grandes platos ya que sólo requieren de cierta afinación en las ejecuciones. Además, una bodega original y amplia que quizás requiera un poco de orden y un servicio atento y detallista que esmera por acompañar la experiencia. @la_alvaroteca @alvaro_alvaroteca Less