Mollejas y riñoncitos de lechal.

Reconforta volver a los lugares en los que uno ha sido feliz. Yo lo he sido - y mucho - en el Mesón La Salina (Fuengirola). Y reconforta encontrar algunas caras y algunos platos. Pero, al mismo tiempo, hay que ser consciente de que todo cambia. Cambian quienes cocinan, quienes mandan y quienes sirven pero también... More