Torreznos. Anchoas de Santoña. Pan y aceite.
Es una buena noticia ver que Roostiq (Marbella) ha asentado su ambiciosa propuesta y ajustado cocina y servicio a lo largo de estos meses para llegar hasta donde querían. Como siempre, buen producto, sin artificios ni disfraces, quizás demasiado desnudo para algunos, pero cada vez mejor tratado. Notable mejoría en el servicio dirigido y una carta de vinos que es para disfrutar aunque los precios puedan resultar disuasorios por el prestigio de las etiquetas. Y con cócteles, destilados y la atmósfera necesaria para pasarlo bien. De estos lugares que apetece repetir. @roostiq @zoilo.st