Aperitivo O’Clock. Acertadísimo este aperitivo de amontillado macerado con pieles de cítricos, sirope de miel, ginger beer y sauco en @bohoclubmarbella

Steak tartare a la altura de los mejores y unas patatas fritas al filo de la perfección. Sólo por esto vale la pena la visita.

Diego del Río sigue demostrando que se puede hacer una gran cocina en cualquier formato y circunstancia. Esta especie de “alta cocina informal” que presenta en su Boho Club busca platos sencillos, ligeros y directos, sabores frescos y bien definidos que no confundan al comensal pero que esconden un enorme trabajo en cocina. Platos ricos y atractivos, perfilados y con matices, decoración y vajillas muy cuidadas, un buen servicio de sala capitaneado por Antonio Ramírez y un ambiente cosmopolita y relajado. No en vano en Boho parecen haber dado con la fórmula para combinar gastronomía de nivel con una atmósfera de música y fiesta. Como todo aquí: parece sencillo pero no lo es ni mucho menos. @bohoclubmarbella @diegodel75

Ensaladilla con tartar de carabineros y huevo frito, muy golosa; lubina - impecable como es norma en Del Río - con una arrabiatta y crema de chocolate blanco; macedonia de frutas y verduras (calabacín, zanahoria) con un helado de piel de limón y una infusión de lemongrass, jengibre, lima kaffir, hierbabuena y albahaca. Estupendo.

Y los vinos: un muy correcto Pouilly-Fumé y un “Raúl Pérez” con años que me entusiasmó.

Diego del Río sigue demostrando que se puede hacer una gran cocina en cualquier formato y circunstancia. Esta especie de “alta cocina informal” que presenta en su Boho Club busca platos sencillos, ligeros y directos, sabores frescos y bien definidos que no confundan al comensal pero que esconden un enorme trabajo en cocina. Platos ricos y atractivos, perfilados y con matices, decoración y vajillas muy cuidadas, un buen servicio de sala capitaneado por Antonio Ramírez y un ambiente cosmopolita y relajado. No en vano en Boho parecen haber dado con la fórmula para combinar gastronomía de nivel con una atmósfera de música y fiesta. Como todo aquí: parece sencillo pero no lo es ni mucho menos. @bohoclubmarbella @diegodel75

La fabulosa croqueta de carabinero con su tartar; ostra con margarita cevichera; ceviche de pulpo con gazpacho de tomatillo verde; atún en manteca dehierbas thais con un jugo de pipirrana asiática, un plato extraordinario.

Diego del Río sigue demostrando que se puede hacer una gran cocina en cualquier formato y circunstancia. Esta especie de “alta cocina informal” que presenta en su Boho Club busca platos sencillos, ligeros y directos, sabores frescos y bien definidos que no confundan al comensal pero que esconden un enorme trabajo en cocina. Platos ricos y atractivos, perfilados y con matices, decoración y vajillas muy cuidadas, un buen servicio de sala capitaneado por Antonio Ramírez y un ambiente cosmopolita y relajado. No en vano en Boho parecen haber dado con la fórmula para combinar gastronomía de nivel con una atmósfera de música y fiesta. Como todo aquí: parece sencillo pero no lo es ni mucho menos. @bohoclubmarbella @diegodel75