Y la imponente selección de vinos para una noche especial a cargo de @richard_sumiller . Buen gusto y conocimiento con una oferta enológica que sigue creciendo en cada visita. Muy bien.

Diego del Río sigue demostrando que se puede hacer una gran cocina en cualquier formato y circunstancia. Esta especie de “alta cocina informal” que presenta en su Boho Club busca platos sencillos, ligeros y directos, sabores frescos y bien definidos que no confundan al comensal pero que esconden un enorme trabajo en cocina. Platos ricos y atractivos, perfilados y con matices, decoración y vajillas muy cuidadas, un servicio de sala correcto en el que se echa de menos a Antonio Ramírez y una bodega a cargo de @richard_sumiller que no para de crecer. En verano el servicio se complica y se pierde en parte ese equilibrio casi ideal que el resto del año mantiene en una balanza la gastronomía de nivel con una atmósfera de música y fiesta. Pero sigue siendo un lugar absolutamente recomendable. @bohoclubmarbella @diegodel75

Coquelet a la brasa con verduras salteadas y, muy probablemente, las mejores patatas fritas de la costa. Fotos complicadas en la terraza de Boho pero no quería dejar de ponerlas.

Diego del Río sigue demostrando que se puede hacer una gran cocina en cualquier formato y circunstancia. Esta especie de “alta cocina informal” que presenta en su Boho Club busca platos sencillos, ligeros y directos, sabores frescos y bien definidos que no confundan al comensal pero que esconden un enorme trabajo en cocina. Platos ricos y atractivos, perfilados y con matices, decoración y vajillas muy cuidadas, un servicio de sala correcto en el que se echa de menos a Antonio Ramírez y una bodega a cargo de @richard_sumiller que no para de crecer. En verano el servicio se complica y se pierde en parte ese equilibrio casi ideal que el resto del año mantiene en una balanza la gastronomía de nivel con una atmósfera de música y fiesta. Pero sigue siendo un lugar absolutamente recomendable. @bohoclubmarbella @diegodel75

Lubina asada con cavatelli, mantequilla de encurtidos y algas.
Contramormo de atún rojo de almadraba, salmorejo de manzana, hinojo y rúcola.

Diego del Río sigue demostrando que se puede hacer una gran cocina en cualquier formato y circunstancia. Esta especie de “alta cocina informal” que presenta en su Boho Club busca platos sencillos, ligeros y directos, sabores frescos y bien definidos que no confundan al comensal pero que esconden un enorme trabajo en cocina. Platos ricos y atractivos, perfilados y con matices, decoración y vajillas muy cuidadas, un servicio de sala correcto en el que se echa de menos a Antonio Ramírez y una bodega a cargo de @richard_sumiller que no para de crecer. En verano el servicio se complica y se pierde en parte ese equilibrio casi ideal que el resto del año mantiene en una balanza la gastronomía de nivel con una atmósfera de música y fiesta. Pero sigue siendo un lugar absolutamente recomendable. @bohoclubmarbella @diegodel75

Ostra con yogur de rábano y alcaparras. Ceviche de remolacha, mostaza encurtida y requesón vegetal. Ensaladilla Boho de patatas asadas con tartar de atún y mayonesa de salsa teriyaki y yuzu.

Diego del Río sigue demostrando que se puede hacer una gran cocina en cualquier formato y circunstancia. Esta especie de “alta cocina informal” que presenta en su Boho Club busca platos sencillos, ligeros y directos, sabores frescos y bien definidos que no confundan al comensal pero que esconden un enorme trabajo en cocina. Platos ricos y atractivos, perfilados y con matices, decoración y vajillas muy cuidadas, un servicio de sala correcto en el que se echa de menos a Antonio Ramírez y una bodega a cargo de @richard_sumiller que no para de crecer. En verano el servicio se complica y se pierde en parte ese equilibrio casi ideal que el resto del año mantiene en una balanza la gastronomía de nivel con una atmósfera de música y fiesta. Pero sigue siendo un lugar absolutamente recomendable. @bohoclubmarbella @diegodel75