Y una carta de vinos con precios razonables que invita a abrir botellas, complementada con una extraordinaria selección de copas a cargo de Fabián Villar. Un nivel muy notable que se extiende a la sobremesa con la selección de destilados. Muy bien.
David Olivas es un cocinero técnicamente irreprochable y su cocina ha ido creciendo en estos años en peso, cohesión y sabor. Es preciosista, un virtuoso, pero triunfa donde otros se estrellan. Un buen ejemplo son sus aperitivos, donde cada pirueta técnica tiene un fin y todo adquiere sentido en el plato. Platos ligeros, muy trabajados y con identidad y guiños a los recetarios malagueños y ubetense, origen del cocinero. Además, la sala cada vez está más acompasada, cargada de detalles, y la bodega a cargo de Fabián Villar, contiene grandes referencias a precios ajustados. Criterio y buen gusto por los cuatro costados. La Importante reforma en la sala que ha eliminado la barra y la ha hecho más amplia y elegante aporta esa tercera pata para consolidar su restaurante como uno de los más importantes de la Costa. @backrestaurante @cook1310 @fabianvillarback