Pochas con manitas de cerdo deshuesadas. (Restaurante Miguel, Málaga)
No son muchos los restaurantes en Málaga que de verdad apuestan por los platos de cuchara más allá de cierto postureo. Al menos no los que lo hacen al margen de una simple apariencia y buscando atajos, con platos de cocina tradicional y fuego lento, que requieren conocimiento, materia prima, paciencia y tiempo. Más de media docena servían hoy con ese “savoir faire” castellano que manejan en esta casa: estas pochas con manitas, callos, garbanzos con setas, alubias rojas de león con rabo de toro, verdinas con bogavante, caracoles guisados a la castellana, garbanzos con calamares, fabada, lentejas pardinas estofadas, espinacas con garbanzos y acelgas… Una gozada de oferta que se complementa con asados correctos, carnes a la parrilla y una carta de vinos corta, clásica y de precio razonable. Servicio serio y austero como corresponde al local.