Y los vinos: el Rémi Leroy - muy flojo y falto de finura - y el Huet seco - muy bien - aportados por nosotros y un Pommard de Regnard muy equilibrado a pesar de ser un productor menor en una añada normalita.
Paco Flores es un cocinero con talento y una larga trayectoria que ha logrado consolidar este restaurante en La Cala, donde atrae por igual a público local y foráneo con una cocina creativa para todos los públicos. Platos inventivos, cocinados con oficio aunque algo historiados, con muchos elementos y productos demasiado recurrentes. Se echa de menos más de arraigo al recetario y la despensa locales. Carta de vinos limitada en referencias y con precios más bien altos. Servicio amable pero algo perdido, más voluntarioso que profesional. Aun así, merece la visita en una zona de la costa donde escasean los restaurantes de calidad. @purasangre_rest