La fabulosa ortiguilla de mar asada con gazpachuelo de espinacas. (Bagá, Jaén)
De la genialidad de la propuesta de Bagá quedan pocas dudas a estas alturas de la película. Pedró Sánchez Jaén y el resto de su equipo (David, Mapy, Fran y compañía) han construido un pequeño universo en el centro de Jaén con muchas virtudes y certezas - una cocina absolutamente personal y alejada de influencias, un total desprecio por las modas o las tendencias, el uso de productos poco habituales como protagonistas del plato y una paleta sensorial que juega con las texturas tanto como con los sabores, sutiles o potentes - y muy pocas dudas.
No ocultaré que algún plato me desconcertó o incluso me costó comprenderlo pero la sensación general es de un talento desbordante que se trata de canalizar y se consigue en buena parte. Hace años escribí que quizás Bagá había inaugurado el concepto de kaiseki hispano y en esas me mantengo. @bagajaen @sanchez_jaen @mapy_jaen @davidgmchef @ferjifran
Los vinos de Fran Ramírez y la atención cariñosa y esmerada de la sala no hacen más que acentuar una experiencia que, a día de hoy, se me antoja imprescindible en España.