Gamba blanca a la plancha. Mero a la sal.
Recuperando una comida muy notable en la marisquería Puerta del Mar, en una plaza tan difícil y tan desvirtuada como Nerja. Hubo gambas blancas a la plancha con un punto impecable pero también hubo conchas finas, unos extraordinarios boquerones pequeños - victorianos, dijeron - fritos con pulcritud, una ensalada de pimientos de verdad, una ventresca de atún estupenda y un par de meros pequeños a la sal que no se ven a menudo. Y mucha amabilidad y precios razonables. De esos lugares que te reconcilian con las zonas más turísticas de la costa. @puertadelmar_restaurante