Lubina con gazpachuelo de pan. Conejo a la naranja, su paté, chalotas y puré de patatas, un canard à l'orange serrano.
Tiene mérito lo que hace José Miguel Marín en su restaurante Raíces de Istán (Málaga) que continúa evolucionando y mejora con respecto a mi anterior visita. Combina una oferta más bien informal, pensada para los locales - no deja de estar ubicado en el chiringuito de la piscina municipal - y visitantes que utilizan Istán como base para sus rutas de senderismo, con platos más ambiciosos que demuestran talento y aspiraciones. Hay guiños al entorno y un interés real por el producto y el recetario local. Aunque se eche de menos una mayor coherencia en la carta es el cliente el que manda en la oferta y la supervivencia del negocio. Platos sabrosos y bien planteados a los que sólo les falta un punto de refinamiento y prescindir de adornos innecesarios para elevar la propuesta. Servicio voluntarioso, sala agradable y una bodega que necesita replantearse. Merece la pena acercarse a conocerlo, a apenas 20 minutos de Marbella. @restauranteraicesistan @josemimarinchef