Cochinillo ibérico, su castañuela y manteca colorá.
La incorporación de Pablo González (La Cabaña Buenavista) y su equipo como asesores de restauración de La Bobadilla (Loja, Granada) ha dado un nuevo impulso a La Finca, el restaurante de bandera de un hotel mítico. Una apuesta ambiciosa y decidida que busca volver a situar en el mapa gastronómico el poniente granadino después de unos años de cambios. Una cocina que busca un equilibrio entre vanguardia tradición con la siempre difícil tarea de contentar a la heterogénea clientela de un hotel de lujo y que juega mucho con el aspecto visual, a veces en exceso. La puesta en escena es abrumadora, con los aperitivos que se sirven en la capilla y la cena en el salón clásico del restaurante. Hay cosas por pulir aún y pero tienen todos los mimbres para convertirse en el restaurante de referencia de la provincia. Habrá que seguir con atención su trayectoria. @hotellabobadilla #LaFinca @fincabuenavistamurcia