Espeto de sardinas (de Castellón). Boquerones, puntillitas de Sanlúcar y gamba cristal de La Caleta. Cerezas del Jerte infusionadas con pacharán, chantillí y crujiente de Amaretto. Tarta al whisky Talisker versión 2022.
Tiene un mérito enorme lo que hace Francisco Muñoz en su El Parador Playa (Benalmádena). Un chiringuito tradicional con todo lo que el público pueda esperar de un lugar así y mucho más. Para empezar, una materia prima sensacional que no ahorra esfuerzos para lograr el mejor producto. Desde pescados y mariscos de categoría hasta arroces de Molino Roca. Para continuar, una técnica depurada en las preparaciones clásicas - incluyendo a uno de los mejores espeteros de la costa - y una cocina más creativa y audaz en la que Francis arriesga más - habitualmente con criterio - y demuestra buen gusto para lograr platos armoniosos, frescos y equilibrados, no exentos de cierta complejidad. Para terminar, una carta de vinos más que suficiente y bien armada, impropia de un local así, y a precios moderados. El servicio cumple de sobra y la ubicación es idílica. @elparadorplaya