Y, para rematar, un espectacular morrillo de atún encebollado con unas patatas que casi le roban protagonismo.
En El Saladero (Caleta de Vélez, Vélez-Málaga) se respira sinceridad y autenticidad. La sinceridad de quienes quieren hacer las cosas bien y muestran lo que saben hacer sin piruetas, artificios o adornos innecesarios. Y la autenticidad de quien lleva seis décadas dando de comer junto al puerto pesquero y la lonja más importantes de Málaga. Producto indiscutible y una cocina con mucha mano que domina todos los palos, desde espetos magistrales hasta frituras, plancha y guisos. Carta de vinos inteligente que sorprende en un merendero y que, además, va creciendo. Instalaciones básicas a pie de playa, sin lujos pero suficientes y un servicio joven que cumple sobradamente, eficiente y simpático. Además, precios muy amables. Un chiringuito único. @el_saladero_caleta @juandedjm22 @ganxoo_llamas