BiBo Marbella

Hígado de ternera a la veneciana con polenta frita servido con toda su ceremonia. Negroni. Café con grappa. Del vino, un estupendo Gaja Ca’ Marcanda “Promis” no guardé foto.

Cipriani, en el Hotel Puente Romano, parece que llevase toda la vida allí cuando apenas lleva tres meses de andadura. Más que nada porque recuerda a esa época pasada de esplendor de la Marbella de personalidades y estrellas de cine. Ambiente elegante, música en vivo, servicio numeroso y muy profesional - importado de Italia en su mayor parte -, camareros de punta en blanco y esa habilidad tan italiana de convertir en extraordinario lo sencillo. Platos que reproducen sin deslices los grandes clásicos del hotel y el Harry’s Bar venecianos, sin sorpresas, sin adornos y sin salirse ni un ápice del guión. Precios muy altos, en la línea de los de Venecia o del resto de sus lujosas sucursales. No hay más ni hay menos. Habrá a quien no le merezca la pena pero a mí, desde luego, sí me gusta disfrutar de vez en cuando del lujo y el savoir faire de la vieja escuela clásica. Una de las mesas más deseadas de la Costa. @ciprianimarbella @puenteromanoresort Less

Coya (Puente Romano, Marbella), amenaza con ser la apertura más sonada del año en Marbella. Cocina de aires peruanos, que ni es tradicional ni pretende serlo, que fusiona productos y estilos con acierto, platos muy bien ejecutados para las escasas semanas transcurridas desde la apertura. Hay frescura, hay matices, hay equilibrio y, aunque se eche de menos cierta audacia con los picantes o las intensidades, gustará a una gran mayoría. Servicio numeroso, tremendamente eficiente y motivado. Para rematar, muy buena coctelería, buena música que invita a la fiesta y un montaje espectacular. Permanentemente abarrotada pese a que los precios son cuasi londinenses. @coyamarbella @nobumarbella @puenteromanoresort Less