Bravas al estilo Tanino. Patacones con torreznos y guacamole. Ensaladilla con atún rojo y huevo frito de "Cobardes y Gallinas". Niguiri cruiiente de vieiras.
Nada que objetar a la cocina desenfadada e informal siempre que esté bien hecha. Y pocos lugares cumplen tan bien en ese segmento como el ya muy consolidado Tanino, de Elisabetta Occhi y Jose Esmael, en San Pedro Alcántara, Marbella. Cocina inquieta y rica, sin mayores pretensiones, para picar y compartir. Platos de aquí y de allá, con muchos “sospechosos habituales” que pueblan tantas cartas pero que - al menos aquí - mantienen su dignidad con un producto notable y unas ejecuciones, por lo general, consistente que no huyen de sabores potentes y picantes. Servicio que va más allá de lo esperado, con algunas preparaciones en sala como ese buen steak tartare y detalles de clase como los magníficos aceites que se sirven, la tabla de quesos artesanos o el envinado de las copas. Carta de vinos limitada pero que demuestra interés, un espacio agradable y cuidado y buena coctelería. @taninosanpedro @elisabettaocchi @sesito