Y lo bien que se bebe.
Volver. Y que cada vez parezca mejor que lo que uno recordaba de anteriores visitas. O al menos eso me pareció a mí aunque no todo el mundo parezca estar de acuerdo. El mérito de El Campero es enorme con el volumen de clientela que maneja. En esta ocasión tiramos de clásicos: producto excelso y recetas más que pulidas y testadas. Carta de generosos enciclopédica y servicio muy atento y eficiente. @restauranteelcampero @juliojosevazquezmunoz