La satisfacción de comerse un gran solomillo de vaca con unas buenas patatas fritas. Parece fácil pero no. Pieza tierna, de calidad, con la suficiente maduración pero sin sabores ajenos a la carne, cocinada en la brasa al gusto del comensal. Y unas buenas patatas - que podrían ser mejores - muy bien fritas en aceite de oliva extra virgen. Tan “sencillo” y tan satisfactorio ahora que todos pedimos otros cortes. @ventaelcarrito (Venta El Carrito, Alcalá de Guadaira)