Rodaballo a la brasa al estilo de Orio con su pilpil.
Me ha gustado el pequeño giro de timón que han dado Ramón y Jorge Berzosa en Mar de Verum (Málaga). Que sigue siendo un restaurante de producto, con un escaparate y una materia prima notables, pero que ahora pisa el freno y pone un poco más el acento en ese “asador del Cantábrico” que reivindican y su cocina. Y eso incluye pescados y mariscos - por supuesto y a las pruebas me remito - pero también abarca guisos, arroces, verduras y carnes. Hay hechuras en la cocina y las brasas y las ejecuciones no defraudan. Una oferta menos especializada, quizás, pero más completa, sensata y acorde a su demanda. Y ello dentro de una sala confortable, con un servicio cuidado y una espléndida carta de vinos. Casi un añoy medio después me he encontrado un restaurante más maduro y enfocado. @mar_de_verum_restaurante @nationalgeorgegraphic